Google se preocupa por sus usuarios, y no sólo en una esfera puramente de negocio, sino también a nivel personal. Muestra de ello es la nueva herramienta de Gmail "Mail Goggles", puesta en marcha desde el pasado mes de octubre. La función de "Mail Goggles" es bien clara: evitar que los usuarios que lo activen envíen E-mails de los que más tarde se arrepentirán.
En estado ebrio, todos hemos enviado alguna vez algún terrible "error": un correo diciendo a la ex novia cuánto la echamos de menos, un e-mail al jefe mandándole a donde se merece, una lista de insultos a alguien a quien no apreciamos del todo, un mail pidiendo otra oportunidad al ex novio... Todos estos son casos bastante frecuentes, y suelen tener la misma consecuencia: un "NOOOOOOOOO!!! ¡¡¿¿¿QUÉ HE HECHO??!!" a la mañana siguiente.
Para evitar muchas de estas situaciones, un ingeniero informático de Google decidió crear "Mail Goggles". El funcionamiento es fácil. Cada usuario de Gmail puede activarlo voluntariamente. Para ello, deberá decidir la franja horaria durante la cual quiere que funcione esta opción (por ejemplo, viernes y sábados por la noche, si es cuando solemos salir y beber). También podremos elegir el grado de dificultad que queremos a la hora de las "pruebas" para poder enviar el mensaje.
Una vez esté la opción configurada, para ver los resultados sólo habrá que esperar a pillar una buena borrachera y sentirse inspirado. Cuando esto ocurra, veremos que después de desahogarnos a las anchas, al clicar "Enviar" nos aparecerá una ventana con algunas preguntas.
Vemos que a parte de preguntarnos si estamos seguros de que queremos enviar el mail, aparecen una serie de operaciones matemáticas que implican una mínima concentración, con un reloj marcha atrás al lado. Si las llevamos a cabo de manera correcta en el tiempo del reloj, Gmail nos permitirá enviar el mail. En caso contrario, no. Este sistema no sirve únicamente para cuando se está bajo los efectos del alcohol: también sirve para momentos de cansancio extremo, nervios o ataques de rabia, en los que la concentración flaquea.
Como vemos, poco a poco Internet se va introduciendo hasta en los rincones más íntimos de nuestro ser.
En estado ebrio, todos hemos enviado alguna vez algún terrible "error": un correo diciendo a la ex novia cuánto la echamos de menos, un e-mail al jefe mandándole a donde se merece, una lista de insultos a alguien a quien no apreciamos del todo, un mail pidiendo otra oportunidad al ex novio... Todos estos son casos bastante frecuentes, y suelen tener la misma consecuencia: un "NOOOOOOOOO!!! ¡¡¿¿¿QUÉ HE HECHO??!!" a la mañana siguiente.
Para evitar muchas de estas situaciones, un ingeniero informático de Google decidió crear "Mail Goggles". El funcionamiento es fácil. Cada usuario de Gmail puede activarlo voluntariamente. Para ello, deberá decidir la franja horaria durante la cual quiere que funcione esta opción (por ejemplo, viernes y sábados por la noche, si es cuando solemos salir y beber). También podremos elegir el grado de dificultad que queremos a la hora de las "pruebas" para poder enviar el mensaje.
Una vez esté la opción configurada, para ver los resultados sólo habrá que esperar a pillar una buena borrachera y sentirse inspirado. Cuando esto ocurra, veremos que después de desahogarnos a las anchas, al clicar "Enviar" nos aparecerá una ventana con algunas preguntas.
Vemos que a parte de preguntarnos si estamos seguros de que queremos enviar el mail, aparecen una serie de operaciones matemáticas que implican una mínima concentración, con un reloj marcha atrás al lado. Si las llevamos a cabo de manera correcta en el tiempo del reloj, Gmail nos permitirá enviar el mail. En caso contrario, no. Este sistema no sirve únicamente para cuando se está bajo los efectos del alcohol: también sirve para momentos de cansancio extremo, nervios o ataques de rabia, en los que la concentración flaquea.
Como vemos, poco a poco Internet se va introduciendo hasta en los rincones más íntimos de nuestro ser.
