jueves, 20 de noviembre de 2008

La mayor condena de la historia por envío de spam

Hoy se ha producido lo que probablemente marque un antes y un después en la historia del spam: un canadiense ha sido condenado a pagar 873 millones de dólares por enviar correo basura en Facebook. Seguramente, las personas que se dedican a esta práctica ilegal en la red se lo pensarán dos veces a partir de ahora antes de crear grandes redes de difusión de correo no deseado.

Ha sido el juez californiano Jeremy Fogel el encargado de condenar a Adam Guerbuez, residente en Montreal, a pagar la mayor multa de la historia por una acción de spam. El anterior récord estaba situado en los 179 millones de euros que debieron pagar dos personas que hicieron uso del spam a través del gran competidor de Facebook, MySpace. Pero los 678 millones de euros que tendrá que pagar el señor Guerbuez se llevan la palma.

Este canadiense, junto con otras personas y su empresa Atlantis Blue Capital, creó durante los pasados meses de marzo y abril falsas páginas de Facebook donde solicitaba a los usuarios las contraseñas, con tal de obtenerlas. Una vez averiguadas las claves, Guerbuez y su empresa enviaron más de cuatro millones de mails basura, aparentemente legítimos y solicitados por los usuarios. Estos correos pretendían vender productos pornográficos, drogas y píldoras para la impotencia.

El director de seguridad de Facebook ha asegurado que la empresa sabe que no va a recaudar nunca todo el dinero impuesto por la sentencia, pero ha mostrado la satisfacción de la compañía, ya que "estamos seguros que esta sentencia representa una poderosa disuasión para todos aquellos que quieran abusar de Facebook y sus usuarios".

Y es que aunque la multa pueda parecer exagerada, la violación de la intimidad en Internet está poco a poco cobrando tanta importancia como la violación de la intimidad en la vida real. A diario se proponen y se aprueban nuevas leyes sobre la privacidad en la red. Esto no hace más que corroborar el hecho de que Internet, cada día juega un papel mayor en nuestras vidas.

No hay comentarios: