jueves, 13 de noviembre de 2008

¿La desaparición de los libros?

Como ya he dicho en muchos posts anteriores, la nueva era tecnológica ha traído consigo muchos cambios en nuestra sociedad, su modo de vivir y sus costumbres. Estos cambios suponen la sustitución de antiguos hábitos por nuevas tendencias. Un claro ejemplo sería la sustitución de las cartas por los E-mails. Podríamos decir que los mails han casi exterminado de forma bestial las cartas convencionales, acabando en una década con una tradición de cientos de años como es el escribir cartas. El contacto con las personas y la amistad son nociones que se están trasladando cada día más a la red. Antes mirábamos mapas, ahora miramos la pantalla del GPS.

Por todo ello, deberíamos empezar a considerar la posibilidad de que acabemos viviendo en un mundo totalmente digitalizado muy pronto, ya que cada día las nuevas tecnologías abarcan más ámbitos. Hace unos días me contaban sobre la nueva tendencia en lectura, los E-book readers o lectores de libros electrónicos. Se trata de dispositivos móviles que sirven para almacenar y leer libros y prensa en una pantalla que funciona con la técnica de la tinta electrónica, por lo que no parpadea y no cansa la vista (muchas personas aseguran que parece papel). La mayoría de E-book readers pueden conectarse a Internet a través de Wifi, para bajar los distintos libros y periódicos allá donde estés.

Me puse a investigar sobre estos aparatos y vi que hay muchas grandes marcas (como Sony) que ya han sacado al mercado su E-book reader, por lo que no es algo tan poco común como yo creía. Entonces volví a plantearme la pregunta que ya he discutido suficientes veces con otros compañeros: ¿significa Internet el final de los libros?

Sinceramente, hasta ahora siempre había opinado que no. Por mucho que inventen, ninguna pantalla sustituirá nunca al placer de pasar una página tras otra y la alegría de conservar en cada estante una antigua historia que nos marcó. Pero lo mismo pensaba de las cartas, y sin embargo éstas son escasas en proporción a los E-mails que se mandan cada día en todo el mundo. Si realmente se han conseguido crear aparatos que ofrezcan libros con la misma calidad que en papel, pero que ocupen mucho menos, no sería tan raro que poco a poco los libros fueran cediéndole paso a su nuevo competidor.

No digo que los libros se extingan del todo, del mismo modo que las cartas aún existen. Pero sí que creo que es posible que poco a poco, igual que pasará con el resto de cosas, las nuevas generaciones adopten los E-books como el soporte estándar de lectura. Y algún día no tan lejano, entonces, las bibliotecas serán vistas como templos donde exiliarse de la modernidad y leer por un rato como lo hacían "los antepasados": en libros de papel.





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